Apple Watch: ¿moda o tecnología?
¿Se ha convertido el Apple Watch en un producto más de moda que de tecnología? ¿O es que ya lo era en un principio y no nos dimos cuenta? Y es que, si has seguido la información sobre el reloj de Apple en los últimos meses, habrás podido comprobar que la compañía de Cupertino ha hecho un esfuerzo ímprobo para que su reloj llame la atención, no exactamente por sus prestaciones o sus aplicaciones, sino como producto puramente de moda. No sólo está la impresionante variedad de diseños de correa o materiales para hacerlo más atractivo o más personalizable, introduciendo incluso materiales como el oro, aunque sea sólo para verlos en la muñeca de alguna celebridad como Beyoncé más que para tener ventas reales.
Por si fuera poco, la mayoría de las “reviews” del Apple Watch que habrás podido leer, incluso las de especialistas en tecnología y periodistas del sector, hacen un énfasis en su valor como producto de moda o complemento de lujo más que centrarse en su utilidad como tecnología. Pues bien, está claro que Apple, aunque sigue trabajando en mejorar el sistema operativo del reloj con el próximo lanzamiento de watchOS 2, va a intentar sobre todo convencernos de que merece la pena gastar 1.000 euros en un Apple Watch porque es realmente bonito, aunque no tengas muy claro todavía si te va a hacer la vida más fácil o agradable (lo que ahora sí te garantiza es que mucha gente te pregunte por tu reloj).
Hace algunos meses, cuando Samsung mostraba el trabajo que había hecho con firmas de moda como Diesel para sus relojes Gear S, muchos se sonreían al entender que el fabricante trataba de darle ese carácter de complemento atractivo para llevar puesto y no sólo un gadget electrónico para aficionados a la tecnología.
Ahora, Apple, no contenta con la ingente variedad de acabados y diseños de correa de su Apple Watch, ha presentado nuevos colores para el modelo en aluminio, material más asequible, así como nuevas correas y lo que es todavía más impresionante: una serie de diseños de correa creados con la firma de lujo Hermès.
A falta de razones: exclusividad
Parece que en Apple hay expertos en marketing que entienden que el deseo puede mucho mas que la razón y, aunque es difícil que te gastes esos más de 1.100 euros en un Apple Watch con correa de Hermès pensando sólo en que te va a tomar el pulso o que podrás ver tus mensajes, si te has enamorado su diseño es posible que no resistas la tentación.
Hoy mismo, en una entrevista con Jonathan Ive, responsable de diseño de Apple, publicada en el Wall Street Journal, el ejecutivo explica que “no le gusta hablar de exclusividad” en los productos de Apple, lo que ciertamente no encaja mucho con el acuerdo alcanzado para crear ediciones especiales de sus relojes, que incluyen no sólo las correas exclusivas sino, por ejemplo, diseños de esfera que no estarán disponibles para el resto de usuarios del Apple Watch.
En lo tocante a los modelos “normales”, Apple ha lanzado nuevas cajas de aluminio de color oro y oro rosa. Además, se han ampliado las opciones de correa de goma (o “fluoelastómero de alto rendimiento” como Apple prefiere llamarlas), se ha lanzado una correa roja de la línea RED de productos que apoyan la lucha contra el SIDA y también se han ampliado otros modelos de correa para los relojes en su variedad fabricada en Acero.
Con respecto a los modelos exclusivos creados con Hermès, se trata del Apple Watch con caja de acero inoxidable y diferentes correas de piel de “corte artesanal” totalmente únicas de la firma. En todas las versiones de esta colección, las cajas de acero inoxidable llevan grabado el nombre de Hermès y permiten personalizar la esfera con tres diseños inspirados en relojes convencionales del fabricante.
Quizá la moda es la clave, de momento
Lo que está claro es que, a falta de que sean capaces de ofrecer una utilidad muy llamativa y diferenciadora, los relojes inteligentes necesitan al menos acercarse a los convencionales en lo que suponen como complemento de la vestimenta u objeto de moda. De hecho, no sólo Apple ha sucumbido a esta necesidad de convertirse en una fábrica de complementos sino que todos los fabricantes de relojes inteligentes, como Samsung, LG o Motorola, están dando pasos para hacer sus relojes más atractivos y, de hecho, entre los relojes Android de este año no hay mucho cambio tecnológico con respecto a los de hace una temporada, pero sí muchos más modelos que tratan de convencer por su estética.
Así, quizá Apple no se equivoca al tratar de hacer irresistibles a la vista y el tacto su relojes; pero lo cierto es que a muchos nos gustaría encontrar más razones de utilidad en su tecnología y no tantas en las correas de fluoelastómero, en las pantallas de zafiro, o las diseñadas por una marca de moda.